
Como en todas las cosas, hay un método correcto de beber agua y es importante seguir determinadas pautas:
- No tomar agua con la comida para evitar arrastrar los alimentos.
- Tomar agua media hora antes o media hora después de las comidas, pero en forma moderada.
- Si se tiene mucha sed en las comidas, se debe tomar agua sólo lo indispensable para quitarla.
- No tomar agua a grandes tragos.
- Tomar agua lentamente, mezclándola con la saliva, como si se "masticase" un alimento sólido.
- No tomar agua helada, pues si se hace el agua enfría el estómago, y retarda la acción natural de los jugos gástricos y afecta al sistema digestivo.
- Tampoco tomar bebidas muy calientes, ¿por qué quemar el estómago con líquidos hirvientes?
- Si se tiene mucha sed, refrescar la boca pero tardar al tragar el agua.
- El agua siempre debe estar fresca, natural, ni fría ni caliente.
El agua definitivamente tiene un lugar muy especial en la dieta, debes mantenerte hidratado. Así que carga todo el día con tu botella de agua si es necesario para estar seguro de que mantienes a tu cuerpo y a tus músculos completamente hidratados. Eso sí, las visitas al baño serán más frecuentes que de costumbre y la orina de un color claro casi transparente (al menos yo si lo he notado pero tranquilo es buena señal de que estás bebiendo abundantemente).
El tema del agua puede no parecer muy importante pero debo decirte que para mí está siendo uno de los aspectos más básicos y a la vez imprescindibles desde que comencé con el plan.
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